domingo, 14 de abril de 2013

LA LLUVIA UNUNDA LOS CAMPOS


Nunca ha llovido tanto en Valdepeñas (1.440 litros).
El cauce del rio apenas puede contener el agua.

La lluvia moja las tierras ocres
Llovía sin cesar día y noche.
Las tierras ocres eran un remanso de agua.
Arroyos crecidos  y saltarines, corrían,
en cascada, en busca del valle.
 El gran rio Susana,
se comía las orillas del cauce, y avanzaba,
destruyendo riberas, vegas, puentes  y azas,
regando los olivares, manzanos  y  huertas,
y con fuerza cruel arrastraron las hortalizas,
y lamieron las orillas, los álamos y las zarzas. 
Cuando abrazó al Ranera, ambos, espumosos
corrían  bravos, arroyando los juncales,
 formando espumas de jabón en su caída.
saltando entre los rocas y besando las orillas,
Fueron sus aguas rodando largos kilómetros.
Hasta san Lucas de Barrameda