Meditación en la montaña
En el monte, la paz,
En el alma, una llama,
que quema y abrasa.
como brisa de mar
Es la alta montaña
un pedazo de cielo,
un oasis, un refugio,
de infinitos silencios.
Sentí la caricia del aire,
el aleteo de una golondrina,
el ruido lejano de los cisnes,
y el vuelo de un águila,
que surcaba el cielo.
De mis labios nació una plegaria
y en el corazón una esperanza
En el monte, la paz,
En el alma, una llama,
que quema y abrasa.
como brisa de mar
Es la alta montaña
un pedazo de cielo,
un oasis, un refugio,
de infinitos silencios.
Sentí la caricia del aire,
el aleteo de una golondrina,
el ruido lejano de los cisnes,
y el vuelo de un águila,
que surcaba el cielo.
De mis labios nació una plegaria
y en el corazón una esperanza