Nunca ha llovido tanto en
Valdepeñas (1.440 litros).
El cauce del rio apenas puede
contener el agua.La lluvia moja las tierras ocres
Llovía sin cesar día y noche.
Las tierras ocres eran un remanso de agua.
Arroyos crecidos y saltarines, corrían,
en cascada, en busca del valle.
El gran rio Susana,
se comía las orillas del cauce, y avanzaba,
destruyendo riberas, vegas, puentes y azas,
regando los olivares, manzanos y huertas,
y con fuerza cruel arrastraron las hortalizas,
y lamieron las orillas, los álamos y las zarzas.
Cuando abrazó al Ranera, ambos, espumosos
corrían bravos, arroyando los juncales,
formando espumas de jabón en su caída.
saltando entre los rocas y besando las orillas,
Fueron sus aguas rodando largos kilómetros.
Hasta san Lucas de Barrameda