OTOÑO.HOJAS MUERTAS
Una alfombra de hojas muertas cubre el suelo.
Los bordes de los caminos, verdes y claros,
revientan lujuriosos con el nacimiento del otoño
Las tierras secas, eriales y alfombras de oro.
El viento cimbrea los blancos álamos,
y sus hojas, amarillas, vuelan por los aires,
y se amontonan en los suelos ocres y rojos
como una alfombra millonaria en colores.
Los membrillos brillan al sol de noviembre
Y los petirubios pican las brillantes aceitunas.
Ya no hay ni claridad ni luces, el cielo es gris
y las nubes, movidas, por el viento, escupen
el cristal de las primas aguas de la tarde.
Me gusta el otoño, pardo, frío y lluvioso,
Me gusta el quejido lastimero del viento.
Me gustan las hojas pardas y rojas del olmo,
En la ascensión por el camino de la sierra.
veo horizontes infinitos, que se cierran,
Y los picos de las montañas que se nieblan
y en la pradera el milagro de las setas.
En el otoño me gusta buscar las crestas,
pisar los senderos, discurrir por la pradera,
y el canto en el cielo de las negras cornejas.
Me gusta el cadencioso sonido de los grillos,
helados, en el fondo de sus madrigueras.